Tus derechos sexuales
¡Disfruta tus derechos sexuales!
Hasta 1984, las mujeres de Inglaterra podían ser encarceladas por negarse a tener relaciones sexuales con su esposo. Gracias a los avances que se han logrado en el tema de equidad de género, en la actualidad las mujeres podemos manejar nuestra sexualidad de manera libre.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las mujeres, al igual que los hombres, podemos disfrutar de diversas garantías sexuales. ¡Hazlas valer!
• Llevar una vida sexual satisfactoria y segura
• Decidir en qué momento y con quién se tienen relaciones sexuales
• Recibir educación sexual
• No sufrir violencia sexual de ningún tipo
• Vivir la propia preferencia sexual sin discriminación
• Elegir con libertad a la pareja que se desee
• Asumir la identidad sexual que se desee
• Buscar el placer, el afecto y la satisfacción sexual, independientemente de la reproducción y el estado civil
• Conocer y amar el propio cuerpo
• Gozar de la sexualidad independientemente del coito
• Decidir no ejercer la sexualidad
Obligaciones de los Estados
De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, todos los Estados deben garantizar la ausencia de discriminación y la igualdad en el disfrute de los derechos sexuales y reproductivos. Para ello tienen que eliminar la discriminación en las leyes, en políticas y prácticas, y no sólo por parte de los agentes del Estado, sino también por organizaciones privadas y particulares tales como familiares, profesionales médicos o líderes religiosos.
Datos y Cifras
40.000 mujeres embarazadas mueren cada año por complicaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo.
Todos los años dan a luz más de 16 millones de adolescentes, debido principalmente a relaciones sexuales forzosas y embarazos no deseados.
Entre 120 y 140 millones de mujeres y niñas han sido mutiladas. Noventa y dos millones en África
Además, tenemos derecho a vivir libres de violencia. La violencia sexual, la mutilación genital femenina, los embarazos forzados, los abortos forzados, la esterilización forzada y los matrimonios forzados y precoces son graves violaciones de estos derechos que afectan de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas.
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