DISFUNCIONES SEXUALES
Nunca es fácil admitir que se tienen disfunciones sexuales. En Todo Ocio hacemos lo posible para que tus relaciones íntimas sean plenamente satisfactorias. Y si temes que puedes tener alguna disfunción, nos encargamos de buscar cuál es la causa. En ocasiones es positivo realizar la terapia en pareja porque los problemas sexuales también afectan a la otra persona.
La disfunción sexual es la aparición de alguna dificultad a la hora de realizar un acto sexual, que puede surgir en cualquier etapa e impide a la persona o pareja el disfrute del acto.
Pueden ser muchos los factores que provocan una disfunción sexual. Por ejemplo, los problemas de pareja, la depresión, el miedo, la culpa o lostraumas juegan un flaco favor a una vida sexual satisfactoria.
¿Cuáles son las disfunciones sexuales más comunes?
– La inapetencia sexual se manifiesta a partir de la pérdida de ganas de tener relaciones sexuales y la frecuencia con que se llevan a cabo. Una buena terapia para la falta de deseo sexual es estimular la apetencia exponiendo a la persona a diversos estímulos sexuales, como por ejemplo el autoplacer.
La ley del deseo ¿Cuáles son los estímulos que más nos excitan?
– El deseo sexual hiperactivo se presenta cuando se siente deseo sexual casi todo el tiempo, sin importar que se abandonen actividades como el trabajo, la familia, escolares, etc. En este caso, te ayudaremos a controlar la necesidad de satisfacer el deseo sexual para evitar la obsesión que lleva a la continua masturbación.
– La disfunción eréctil es aquélla disfunción en la que muchos hombres no consiguen tener o mantener una erección, o si la tienen, la pierden justo antes de eyacular. La clave en este tratamiento es crear las condiciones necesarias para que el paciente se sienta más relajado durante las relaciones sexuales. También es importante ayudar a que la persona vea que el hecho de tener o no erecciones, ni suma ni resta valor a la persona.
– La eyaculación precoz es el tipo de disfunción orgásmica más frecuente en el hombre. El hombre no controla voluntariamente el momento de eyacular y no da oportunidad a que la mujer alcance el orgasmo. Para solucionar este problema, nuestros especialistas aplicarán un método de parada y arranque para controlar la eyaculación descontrolada. En algunos casos, puede recurrirse a los ansiolíticos.
– La eyaculación retardada es lo contrario a la precoz. El hombre no puede o le resulta difícil eyacular provocando que la relación sea larga y cansada. Mediante un método de autoimplicación, te ayudaremos a dejarte llevar por la corriente de la excitación sexual que conduce al orgasmo.
– La disfunción orgásmica o anorgasmia es la dificultad en la mujer para experimentar el orgasmo. Su causa puede haber sido un mal enfoque educativo de la sexualidad o una consecuencia de un trauma sexual. Así te ayudaremos a hacer desaparecer ese estrés, miedo, mal enfoque de la sexualidad o conflicto moral que te impide experimentar el orgasmo.
– El vaginismo se define como la inhabilidad de relajar la apertura de la vagina de forma suficiente para permitir la introducción del pene. En este caso, existe el tratamiento psicofisioterapéutico que intenta conseguir mediante la autorelajación que los músculos de la vagina se relajen para permitir el paso del pene.
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